El éxito en el tratamiento de una pieza de Acero las basamos en cinco condiciones: Buen Diseño, Buen Acero, Buen Tratamiento por Inducción, Buen Control de Calidad y Buen Uso. Finalmente el uso de la pieza es tanto o más importante que los aspectos anteriormente expuestos ya que si no hacemos trabajar la pieza para lo que ha sido diseñada inicialmente tanto en su montaje que debe ser bien realizado como al esfuerzo al que se le someta acabara provocando que sufra un desgaste no previsto e incluso una posible rotura de la misma.

No podemos pretender que porque la pieza este endurecida se le pueda someter a procesos no previstos en su diseño inicial y que resista los cambios.