El éxito en el tratamiento de una pieza de Acero las basamos en cinco condiciones:
Buen Diseño, Buen Acero, Buen Tratamiento por Inducción, Buen Control de Calidad y Buen Uso.
- El TRATAMIENTO POR INDUCCION consiste en un tratamiento localizado superficial que mantiene la estructura del núcleo intacta. Aplicándose a elementos férricos permitiendo mejorar las propiedades mecánicas de zonas concretas y localizadas mediante la obtención en las mismas de superficies duras, permitiendo así a las piezas tener una mayor resistencia a la tracción y torsión siendo más resistentes al desgaste, gripaje, fatiga e impacto. Con este tratamiento se consigue que las deformaciones sean mínimas y si se produjesen posteriormente se suele realizar un pequeño rectificado e incluso al estar el núcleo en estado original se permite un enderezado posterior si la pieza lo requiriese (Cremalleras, Guias, Cuchillas, Ejes...) El proceso es electromagnético y consiste en la aplicación de una corriente eléctrica variable a un inductor o bobina (Fabricada con Tubo de Cobre refrigerado con agua interiormente) con una potencia y frecuencia específicas que induce un campo magnético variable (Diferencia de Polaridad) y que provoca un calentamiento a una pieza férrica situada dentro o próxima al inductor o bobina. Este calentamiento se produce en la capa superficial de la pieza hasta la temperatura de Austenización en función de una serie de parámetros controlables aplicables para el tratamiento llegándose a temperaturas entre 900-950ºC (Potencia, frecuencia, tiempo de exposición, diseño, colocación y situación del inductor o bobina respecto a la pieza…) Para que la transformación estructural se complete al llegar al tiempo de calentamiento fijado se debe enfriar rápidamente mediante una ducha o por inmersión generalmente de polímero o agua según la calidad del material de la pieza para así conseguir las especificaciones marcadas en el plano según las necesidades del cliente. Los espesores de capa endurecida varían principalmente según el tratamiento se realice con Alta Frecuencia (AF) o Media Frecuencia (MF) dependiendo también del tiempo de exposición al calentamiento. Los espesores se controlan mediante corte de la pieza para su posterior ataque con un reactivo (Nital) que provoca una oxidación de la martensita transformada mostrando la zona tratada.
-REVENIDO. Sólo se aplica a aceros previamente templados, introduciendo las piezas en hornos a temperaturas entre 150-250ºC con un posterior enfriamiento al aire, para disminuir ligeramente los efectos del temple, conservando parte de la dureza y aumentando la tenacidad. El revenido consigue disminuir la dureza y resistencia de los aceros templados, se eliminan las tensiones creadas en el temple y se mejora la tenacidad, dejando al acero con la dureza o resistencia deseada. Hasta 180ºC el revenido es un estabilizado de eliminación de tensiones y afinado del grano, a partir de esta temperatura ya se reduce la dureza gradualmente.
-REVENIDOS LOCALIZADOS POR INDUCCION. Aplicando un calentamiento localizado en el punto conveniente y enfriando al aire o según el tipo de acero con otros elementos nos permite disminuir la dureza inicial de la pieza únicamente en esa zona tratada con el beneficio de eliminar la fragilidad y una posterior rotura; aplicable en punzones de estampación, cuchillas de corte, tijeras… permitiendo incluso en caso de necesidad una modificación en el mecanizado de la pieza.